El mate intergalactico

Se lo merecía, es que después de tantas vueltas a Luis Scola le tenía que llegar la oportunidad para cumplir su sueño: jugar en la NBA.

Houston Rockets sumó a su plantel al argentino por 3 temporadas y 9.5 millones de dólares. Será compañero del estelar pivote Yao Ming y la figura Tracy McGrady, e intentará luchar por un puesto en el quinteto inicial.

Scola viene de jugar en el Tau Vitoria y ser el mejor jugador de la Liga ACB de España. San Antonio Spurs cedió, en un canje, los derechos que tenía sobre Scola a los Rockets, de esta manera el equipo de Houston no dejo pasar mucho tiempo y aprovechó la oportunidad.

ASISTENCIA PERFECTA. Su plantel se encuentra conformado por jugadores de gran experiencia como Roberto Ayala, Juan Sebastián Verón, Javier Zanetti y Hernán Crespo. A su vez, presentan futbolistas que marcan un ritmo de juego eficaz como Lionel Messi, Juan Román Riquelme y Carlos Tevez. Todos son figuras en sus equipos y quienes se encuentran en mejores condiciones para ser titulares.

EL TÉCNICO. Su entrenador, Alfio Basile, tiene buenos antecedentes en la Copa América, ya jugó dos ediciones (Chile 1991 y Ecuador 1993) y las ganó. En la primera venció a Brasil por penales.

BIEN EN TODAS LAS LÍNEAS. Su promedio de gol en el torneo es de 3.2, que supera al 2.4 de Brasil. Argentina también se encuentra en ventaja por tener la valla menos vencida con tres. En tanto que Brasil recibió cinco.

EXPERIENCIA GRUPAL. Tienen una base sólida, ya que muchos de los integrantes del plantel actual disputaron el último Mundial de Alemania el año pasado. Se conocen y adquirieron experiencia como grupo.

RECURSOS OFENSIVOS. El equipo no depende de un solo jugador para convertir goles, sino que cuenta con otras explosiones futbolísticas. Una aparición de Gabriel Heinze en una pelota parada, un latigazo de Javier Mascherano desde afuera del área grande y hasta alguna proeza de sus delanteros. "No importa quien hace los goles, eso es secundario", sostuvo Riquelme.

HISTORIAL A FAVOR. En los nueve enfrentamientos que Argentina y Brasil tuvieron en la final de la Copa América, la selección nacional ganó todos, excepto el último en Perú 2004, donde Adriano marcó el empate al final y sentenció el encuentro a la definición por penales (4-2).

EL DIFERENTE. Cuenta con la presencia del jugador del momento: Lionel Messi. La corta edad de veinte años no parece ser un impedimento futbolístico para él, que, gracias a su habilidad natural, marca la diferencia. "En el segundo tiempo contra México apareció la calidad individual de Messi y definió el pleito", analizó Dunga, director técnico de Brasil.

HAMBRE DE GLORIA. Hace 14 años que no gana ninguna copa y eso provoca que tengan sed de revancha. Para los jugadores de mayor experiencia esta es la última oportunidad para terminar con la sequía y coronar su paso por el seleccionado, mientras que para otros puede significar el inicio de un camino exitoso. "De aquella final de 2004 frente a Brasil nos fuimos con un sabor amargo", señaló Zanetti. Quieren cambiar la historia luego de la derrota en la final de Perú.

REGULARIDAD. No perdió ningún partido y en los últimos tres encuentros (Paraguay, Perú y México) no le convirtieron goles. Fue el equipo más regular a lo largo del torneo. "Ojalá el domingo tengamos la misma dicha que hasta ahora y juguemos como lo venimos haciendo", explicó un ilusionado Basile.

MÁS COPAS. Llegó al campeonato como favorita y no le pesó. Demostró con resultados que es el mejor equipo. El historial lo ayuda: Argentina ganó 14 copas, mientras que Brasil sólo 7.

Es mediodía, la lluvia y los truenos son parte de la ciudad. Vas caminando por la Avenida Corrientes y la gente alborotada busca refugiarse bajo algún techo. Los vendedores de paraguas aprovechan más que nunca el negocio al grito de: “El paragua´ cinco nomá´ , paragua´, paragua´ ”.

Mientras esquivas los charcos, la vista (sí, tu vista) intenta esconderse bajo los inocentes párpados que todavía guardan fe de no ser afectados. Claro, los paraguas abundan en la ciudad y no tener uno para cubrirse se torna peligroso. Pero no para resguardarse de la lluvia, sino que para cubrirse de los demás paraguas y sus portadores.

A medida que avanzás sobre la calle, te vas dando cuenta de cuánto miedo le tenés a las puntas de metal. Sí, los pinches de los paraguas te causan temor.

Tu cabeza sólo piensa en el daño que pudiese ocasionar algún contacto de tu ojo con el “arma” en cuestión. Y eso cada vez te da más miedo.

Parece mentira, pero cada persona camina como si nada, como si realmente no tuvieran nada en la mano. ¡Pero sí, llevan un paraguas!

Luego de evadir los ataques durante un largo rato, caes en la resignación. Te preguntás: ¿Acaso cuándo andan en auto no se van fijando si pisan a alguien?, pero no encontrás ninguna respuesta.

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PEDIDO
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A la gente que porte este tipo de “armas” se les pide encarecidamente que se hagan responsables de su andar y no coleccionen ojos en el camino. Muchas gracias.

Los rayos de sol entraban por la ventana del cuarto de José. El calor se hacía presente y, por momentos, inaguantable. Era un verano de 1990.

- ¿Por qué no hay nieve en Buenos Aires mamá? - preguntó con la inocencia característica de un niño.

- Acá no pasa eso. La nieve existe en lugares más fríos.

La respuesta de la madre era correcta. Diecisiete años después todo cambiaría...

¡Dígale no a la punta de metal!

¡Dígale sí al plástico! (sin punta)

¡Dígale no a caminar sin importar si le saca un ojo al otro!

¡Dígale sí a ser más humano!

¡Dígale no al paraguas!

¡Dígale sí a la campera impermeable!

El rock es un gran libro de historia. Más allá de las melodías y el ambiente en que se mueven los artistas, sus letras cuentan los cambios que, a lo largo del tiempo, se dieron en el país. Es por eso que no sólo se debe guiar la vista hacia el mundo de los consagrados, también se debe mirar el planeta under, donde existen bandas que buscan crecer y luchan por asomar la cabeza en un mundo que se limita por los beneficios económicos.

En medio de todo esto, un grupo de amigos decidió hacer música. Y vaya si tuvieron suerte, bajo el nombre de dfolk grabaron De cara al viento, su primer CD, que fue producido por Roy Quiroga, el baterista de los Ratones Paranoicos. "Nos gustó mucho lo que empezó a salir en los ensayos, así que decidimos empezar a mostrarle a la gente lo que nos gusta hacer", explica Matías Jove, cantante de la banda.

- Nos encanta tocar entre nosotros, nos sentimos bien cuando sonamos.

- Sí, siempre recibimos buenas críticas.

- Ahora que tenemos el cd, la idea es empezar a tocar con diferentes bandas y así empezar a darnos a conocer a un público diferente del que ya nos sigue.

- La idea es dividir el show en tres partes. Empezar al palo y después mechar eso con una parte medio unplugged con un teclado.

- Manu Hattom de la banda Muna Genoa, pegamos onda con él y la verdad que la tiene re clara. Además va a estar abriendo la noche con un par de temas suyos.

- Sí, vamos a tocar un tema nuevo que se llama Crecer. También va a estar a la venta el cd y preparamos unos stickers.

- Teníamos ganas hace mucho y por suerte lo pudimos hacer.

De la misma manera en que tuvieron paciencia para esperar la salida del disco -que se retrasó unos meses por problemas económicos- y la creación de los stickers, también están dispuestos a ir paso a paso. Buscan, junto con miles de bandas más, llegar a la cúspide del rock. No les será fácil, pero talento les sobra.

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Matías Jove - Voz y guitarra rítmica

Fernando Fagiani - Guitarra líder

Juan Pablo Zanellato - Bajo

Federico Ferro - Batería

Podés entrar acá o a su sitio web http://www.dfolkweb.com.ar/

El próximo domingo en el Teatro Liberarte (Avenida Corrientes 1555) a las 23.